El título de la entrada parece extraño y a contrapelo, pero se aclara cuando nos enfocamos en Jesús. Él tenía siempre una palabra y una forma de escuchar. Su testimonio es dar a conocer la verdad amorosa de Dios Padre y revelar que el corazón de la misericordia de Dios habita en el amor al prójimo, pero aquí se trata de un amor expansivo, destinado a iluminar la cultura.
Cuando Jesús anuncia el reino lo hace en un país pequeño dentro de un imperio, pero que ya tiene algún contacto con la filosofía de hace algunos siglos atrás. Antes y durante todo el período de la Iglesia hasta hoy, siempre ha habido otras religiones, monoteístas (un solo Dios) o politeístas (muchos dioses). La filosofía y las corrientes de pensamiento en cada época han reflexionado sobre el hombre, su destino y el significado de la vida.
Podríamos agregar que la historia registra guerras por conflictos políticos y religiosos. En algunos casos se ha buscado “suprimir una religión” y en otros, una religión arremete contra todas las demás para eliminarlas. Es una verdadera legión la de los personajes que se sienten inspirados para ser intermediarios de Dios con la misión sagrada de resolver todos los problemas de la historia y de paso castigar y someter a los rebeldes que se apartan de su santa voluntad. Y nunca falta gente que los siga dejándolo todo por una causa que les parece “divina”. Cuando esto ocurre, es que ha fallado uno de los pilares esenciales de la fe: “el diálogo”.
Jesús enseña en el evangelio que para que su mensaje sea conocido en el mundo, sus discípulos deben cultivar la unidad. En siglos pasados y por rupturas dentro del cristianismo se llegó a abiertas hostilidades entre católicos y protestantes. Durante siglos, se dio una virulenta enemistad desde el cristianismo hacia los judíos. La coexistencia entre el Islam, judaísmo t cristianismo no siempre ha sido armoniosa. Curiosa y paradojalmente, las tres religiones, monoteístas creen en el mismo Dios. Las tres reconocen en Abraham la figura de la fe. También en estos casos faltó “el diálogo”. No se puede “dialogar” desde la soberbia; sólo es posible desde la humildad y la empatía. Afortunadamente y por diversas razones, en las últimas décadas hay todo un movimiento de acercamiento espiritual que tiene diversas manifestaciones. Al interior de los cristianos se denomina “Ecumenismo” y, considerando la gran variedad de religiones, se define como diálogo inter-religioso. Estas temática excede con creces lo que podamos hacer en estas clases. Entonces, ¿qué hacemos?
Algo podemos hacer, en realidad, vamos a pensar en dos cosas:
La primera, reconocer que un lugar de encuentro común en las religiones es la intuición de la misericordia de Dios y la exigencia moral de la fraternidad universal él inspira.
No obstante este reconocimiento y como cultura religiosa, intentar descubrir características comunes y distintivas entre diferentes sistemas religiosos, tales como, Islam, Judaísmo, Cristianismo, Hinduismo, Budismo.
Realizaremos un evento para poder tratar estos dos aspectos. Se organizará a todo el curso para preparar un “encuentro inter-religioso”. Previo a éste se trabajará en escoger dentro de una “descripción general” una acción específica, propia de una religión como “aporte”.
Coincidencias entre las religiones:
¿Todas las religiones son lo mismo?



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